Proceso de hiperactividad de las glándulas sebáceas que rodean los folículos pilosos de la cara, pecho y espalda.
Existe en la adolescencia una relación muy íntima de frecuencia entre caries, amigdalitis, abscesos gingivales, sarro dentario que repercuten en el sistema ganglionar constituyendo una verdadera cadena patológica caries-amígdalas-ganglios-piel que establece en el organismo en general el inicio de variadas patologías causadas por estos núcleos sépticos de la cavidad bucal.
La primera alteración microscópica evolutiva del acné es una hiperqueratosis dentro de los folículos pilosos con la consiguiente formación de filamentos de sebo. Se agrega además, la presencia de las bacterias Propionibacterium acnés que producen fermentaciones en presencia de acido láctico. Estos fermentos rompen los triglecidos de los filamentos de sebo convirtiéndose en ácidos grasos que irritan las paredes de los folículos.
Toda alteración crónica genera contracciones musculares especialmente a los músculos de la cara produciendo subsecuentemente estos niveles de acido láctico.